INSTITUCIONAL

La necesidad de contar con un seguimiento de la calidad del trigo que se produce en la Argentina, estuvo durante muchos años sin ser satisfecha al no contarse con un mecanismo de monitoreo sistemático y representativo de las distintas regiones productoras de este cereal. Esta información, básica tanto para la difusión de las propiedades de nuestro trigo a nivel internacional, como para brindar una referencia técnica a los integrantes de la cadena a nivel nacional, debía ​ser encarada por una suma de esfuerzos tanto del ámbito oficial como privado en la que los distintos aspectos de esta temática quedaran reflejados.
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La intención en una primera instancia se pudo concretar en un relevamiento realizado por iniciativa de una empresa privada junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y la publicación de un informe de cosecha de la campaña 1996/97. Este inicio se consolidó en la campaña siguiente, sumándose los sectores acopiador y cooperativo como proveedores de muestras y un organismo oficial, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (SENASA), que además de otras tareas asumió el rol de coordinador.
 
En el año 1998, las Cámaras Arbitrales de Cereales de la República Argentina impulsaron una idea similar. Es así que con motivo de la celebración de la "63° Reunión Intercámaras", se formaliza un proyecto que entre otras cosas, señalaba: "...Crear dentro de las Intercámaras un marco base, para que todas las Cámaras junto a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) puedan evaluar las calidades de Trigo que se producen en la Argentina, informando los distintos resultados por región..."
 
Siguiendo esta línea, hicieron partícipes a los sectores de la producción, almacenaje, corretaje, industria y exportación, entre otros, integrándose asimismo con los organismos oficiales que ya venían trabajando con la misma intención. Junto a las autoridades de la entonces SAGYP y el SENASA se elaboró un plan de trabajo que abarcó el sistema organizativo, metodología de muestreo, regiones, determinaciones analíticas, análisis estadístico, etc.
 
De esta manera, el grupo conformado por técnicos de las Cámaras Arbitrales, organismos oficiales y otros sectores de la cadena, se abocó a darle fuerza a ese compromiso, de manera que en el mes de junio de 1999, se logró publicar un nuevo informe que se denominó: TRIGO ARGENTINO, INFORME INSTITUCIONAL SOBRE SU CALIDAD, el cual continuó con el mismo esquema y plan de trabajo elaborado hasta la actualidad.
 
La intención de aquí en adelante es, además de mantener y mejorar los aspectos técnicos que caracterizan a este trabajo, contar con una publicación actualizada en su diseño e interactividad, adaptada a las nuevas tecnologías en materia informática y a las renovadas exigencias de quienes consultan este material.