Con buena humedad en el perfil, la siembra comenzó a principio de mayo y se generalizo a mediados de junio a medida que se iban liberando los lotes de la cosecha gruesa atrasada por lluvias, extendiéndose hasta fines de julio con la siembra de las variedades de ciclo corto.

El macollaje transcurrió en condiciones de buena humedad pero con temperaturas elevadas que en algunos casos afectaron su desarrollo al inducir un rápido crecimiento.

En la etapa reproductiva, heladas tardías, afectaron sobre todo a las variedades de ciclos largos, mientras que la sequía y las altas temperaturas fueron los factores de mayor incidencia en las de ciclos cortos. La falta de precipitaciones y temperaturas elevadas, incluso mayores de 35°C, aceleraron los procesos hacia madurez y afectaron el peso final de granos. Esto derivó en lotes en condiciones regular hacia fines de ciclo.

En cuanto a la sanidad se registró incidencia severa pulgones y trips en algunos casos. No hubo registro de enfermedades de hoja con daños de importanciaa.

La cosecha comenzó a principio de octubre y se fue generalizando hacia mediados de ese mes, solo con algunas interrupciones debido a lluvias en inicio de noviembre. Las siembras tempranas, salvo las afectadas por las heladas tardías, fueron las de mejores rendimientos, mientras que las más tardías presentaron una marcada caída en el rendimiento porque se desarrollaron con muy poca humedad.

Se cosecharon 43.180 ha. con una producción de 39.966 toneladas y un rendimiento promedio de 930 kg/ha con extremos desde los 400 a 1.700 kg/ha, lo que se encuadra dentro de los valores promedios históricos para la zona. Las 2.300 ha. perdidas fueron principalmente por sequía y heladas, también hubo una fracción, aunque muy poco significativa, afectada por granizo.

DATOS RELATIVOS DE LA SUBREGIÓN

En esta subregión la producción fue de 110.650 tn., que representan 0,8 % sobre el total nacional para la campaña. A los fines de este informe fueron muestreadas 20.000 tn., el 18,1 % de la producción.