El área sembrada con trigo en la región central norte de la provincia de Buenos Aires, tuvo un leve incremento con respecto a la campaña 2009/10, pero no llegó a la media histórica de esta región.

Las siembras se realizaron durante los meses de junio, julio y agosto. En la primera quincena de junio se sembró poco trigo, las siembras en su mayoría se centralizaron en fines de junio y durante el mes de julio, por lo tanto se utilizaron variedades de ciclo intermedio a corto. Se estima que el área sembrada fue de un 40 % de variedades de ciclo largo y un 60% de ciclos intermedios y cortos.

Se fertilizó con N, P y en algunos con S. La aplicación del P en general se efectuó con la siembra, mientras que el N y el S la mayoría se aplicó en macollaje y un porcentaje menor se realizó antes de la siembra.

De mayo a noviembre hubo un déficit de lluvias con respecto a la media histórica (1910 – 2010) de 124,7 mm., pero las precipitaciones tuvieron una buena distribución, producidas en los momentos oportunos para el cultivo.

Hubo heladas durante el macollaje que no produjeron daños y las variedades de ciclo largo con necesidades de frío fueron favorecidas. En la floración, que se produjo más tarde que lo normal, no se detectaron daños de frío. Las temperaturas máximas durante la floración y el llenado del grano fueron bajas y uniformes. En el mes de octubre y noviembre estuvieron entre los 19 y 27ºC. La radiación solar fue alta lo que favoreció aún más los procesos metabólicos de la planta.

No hubo daño por insectos en el cultivo. Las enfermedades más comunes “Septoriosis de la hoja” y de “Mancha amarilla” solo se registraron trazas. La “Roya anaranjada de la hoja” se observó durante el período vegetativo. En cuanto a las enfermedades de la espiga en especial la “Fusariosis”, se observó trazas en aquellos materiales sembrados más tarde y de mayor susceptibilidad.

La recolección se demoró entre 8 a 10 días, el trigo tuvo una madurez lenta y la misma se hizo en muy buenas condiciones de clima.

Los rendimientos superaron todos los registros históricos para este cultivo, con niveles promedio por encima de los 4.500 kg/ha y registros puntuales superiores a los 8.000 kg/ha, con pesos hectolítricos en algunos casos de 85 kg/hl y pesos de 1000 semillas con muchos lotes que superaron los 40 g.

En estos resultados inéditos para la zona, incidieron la buena distribución de las lluvias y las excelentes condiciones climáticas durante el llenado de grano.

DATOS RELATIVOS DE LA SUBREGIÓN

En esta subregión la producción fue de 606.370 tn., que representan 6,7 % sobre el total nacional para la campaña.
A los fines de este informe fueron muestreadas 40.870 tn., el 6,74 % de la producción.